Fue a través de Lord que nuestros entrevistados contactaron a Héctor Medina, un actor cubano que vive en Miami desde hace ocho años y que, debido a sus propias experiencias en diferentes ciudades de la isla, trabajó a lo largo de seis meses como asesor del guión que ellos mismos habían escrito. Medina nació y creció en Pinar del Río, una ciudad ubicada en el oeste cubano, antes de trasladarse a La Habana para desarrollar su carrera como actor; y fue allí donde entró en contacto con la comunidad punk, pese a que nunca perteneció a ella. “En Cuba, en aquellos momentos, solo habían dos canales de televisión y algunas estaciones de radio, y todas decían lo mismo; pero en la calle, uno escuchaba ciertas leyendas, y yo escuché la de los ‘frikis’”, nos dijo Medina en una entrevista separada. “De hecho, recuerdo que, siendo niño, vi a uno y me dijeron: ‘Aléjate de él, que es un piojoso’”. “Pero cuando tenía unos 13 años, un tío mío, que parecía más mi hermano que mi tío por lo joven que era, me llevó a Pista